jueves, 16 de agosto de 2007

LA DEMOCRATIZACION DEL PENSAMIENTO EN LA ESCUELA

ACTO No. III


PRESENTA : La democratización del pensamiento en la escuela ¿felicidad o angustia?.
LUGAR ACADÉMICO : Especialización en Docencia Universitaria
Unidad de Extensión Escuela Normal Superior “Jorge Isaacs”.


FECHA DE ELABORACIÓN Y APLICACIÓN: año 1998 - año 2003


Es un ensayo que valida la antinomia de Kant, reflexionando desde las interpretación de Estanislao Zuleta. Aquí, busco mirar en forma específica cómo se podría democratizar la forma de pensar en la escuela.

Es necesario que se reflexione sobre los referentes normativos, culturales y sociales en la escuela, que hacen que el pensamiento se restrinja y se reduzca a intereses de tipo social, institucional y estatal.

Busco desde esta reflexión, ubicar al lector(a) en una forma general desde el pensamiento kantiano, con uno de sus verdaderos intérpretes y editores, como es: Estanislao Zuleta. Esta reflexión se valida y se publica en el módulo de formación de maestros- unidad de extensión- concebido en el cuarto semestre, entre los maestros en formación, inquietudes referentes a la forma cómo se aborda, se comunica y se plantea el conocimiento y el saber escolar.

Es un documento que permite al lector y sobre todo al maestro(a), acercar su práctica y su reflexión al concepto teórico de apertura y democratización de las acciones en el aula, buscando que ésta sea un verdadero foro educativo.

LA DEMOCRATIZACIÓN DEL PENSAMIENTO EN LA ESCUELA - ¿FELICIDAD O ANGUSTIA?

Por: Oscar Colonia Alcalde
Maestro del Núcleo de Pensamiento y Conocimiento Científico


Desde nuestro nacimiento, cada uno de nosotros, de acuerdo a situaciones específicas quedamos signados con una característica, de tal forma que nos identifica en nuestra forma de actuar y de pensar. Este dogmatismo nos permite establecer y determinar nuestras ideas y acciones en el transcurrir de la vida, obviamente que en la medida que se adquieren otros CONOCIMIENTOS y/o SABERES, podemos reformular nuestra identidad, forjando cada día una mayoría de edad (sentido Kantiano), pero que de todas formas SUBYACEN ASPECTOS FUNDAMENTALES en nuestras CONVICCIONES que de todas maneras nos poseen, nos hacen padecer y porque no, nos dan gran placer. Estas palabras, ideas o acciones que permanecen en nuestra forma de SER, tratamos de ubicarla en nuestro hogar, en los primeros años de escuela, es decir que estas SITUACIONES y formas, prevalecen aunque cada vez queramos ser más independientes y autónomos. Así que es necesario tener presente, cuáles son estas situaciones que nos permitan, en lugar de OCULTARLAS o PADECERLAS, poderlas POTENCIALIZAR durante nuestro proyecto DE VIDA. Parece ser, que consciente o inconscientemente nos convertimos en defensores, protectores y promovedores de esas “verdades” pero no en una forma “AGRESIVA” u altisonante sino que debemos saber y entender que nuestro punto de vista, no es el único, que hay otros puntos de vista (otras verdades) en las cuales a lo mejor, se puedan entender o comprender cosas que desde el nuestro no logramos entender.

En otras palabras debemos defender nuestras “VERDADES” pero también “PENSAR EN EL LUGAR DEL OTRO” en el sentido de no creernos el centro de la razón y la totalidad de la verdad. Cuando se opta por una posición cómoda de no debatir o rebatir ideas, opiniones o posiciones, sino que simplemente se validan estas u otras sin criterios lógicos y válidos, entonces podremos plantear una no reciprocidad lógica, o lo que es lo mismo una doble falsación, es conveniente entonces que en el debate se tenga la disponibilidad del cambio, es una gran exigencia del racionalismo, cambiar los puntos de vista si se demuestra que lo que estábamos sosteniendo eran disparates o razones sin razón y nosotros mismos las vemos.

Retomo una carta famosa que Platón mandó desde Sicilia a los amigos de Dios, decía entre otras cosas que la “ventaja de tener una posición filosófica es que en ésta ocurre algo muy distinto de lo que ocurre en el comercio, porque cuando uno hace una discusión y lo hace racionalmente, allí el que pierde gana, porque tenía un error y encontró la verdad; lo que no quiere decir que el que gana pierde porque simplemente él sostuvo la verdad”. También se ha planteado que el dogmatismo se puede vectorizar en la dirección de una “regresión infantil” que nos permite con una mirada retrospectiva: las palabras, las acciones o las situaciones que han marcado o deslindado nuestra identidad, nos ayuda a situar o ubicar nuestros comportamientos en tiempos y espacios pasados. Por otro lado, el dogmatismo se puede tomar en la vía de formas relativas y circunscritas que dejan márgenes para diferenciar y modificar posiciones que se generen en la divergencia, la contraposición, en la oposición etc., permitiendo el cambio y valoración de otras posiciones que son demostradas por el razonamiento y la lógica del pensamiento.



Se señala en una entrevista de Hernán Suárez al maestro Zuleta lo siguiente: “La educación tal como ella existe en la actualidad, reprime el pensamiento, transmite datos, conocimientos, saberes y resultados de procesos que otros pensaron, pero no enseña ni permite pensar. Es por esto que, supuestamente, el estudiante adquiere un respeto por el maestro y por su educación, ya que ésta se basa sobre todo en la intimidación. Es así que hoy en día se escucha en las aulas de clase en dirección hacia el estudiante “usted no sabe nada”, “todavía no hemos llegado a ese punto”, “eso lo entenderá o se vera más adelante o el año entrante, mientras tanto tome nota”, “esto es así porque lo dijeron gente que sabe más que usted”, etc., todo lo anterior permite una reflexión en el sentido de que lo que se enseña en la escuela tiene poca o ninguna relación con el pensamiento del estudiante, diciéndolo de otra forma, al estudiante, no se le respeta o reconoce como un PENSADOR o SER PENSANTE.

El maestro Zuleta manifiesta que “mientras el alumno y el profesor estén convencidos de que hay uno que sabe, y que el que sabe va informar e ilustrar al que no sabe, sin que el otro,
-el alumno- tenga un espacio para su propio juego, su propio pensamiento y sus propias inquietudes, la educación es un asunto perdido”.

En la escuela a uno le enseñan que dos más dos son cuatro, que menos por menos da más, el alumno no entiende, ni comprende por qué, él sólo sabe que si lo hace así resulta y obtiene buenas calificaciones. Mientras uno no sepa por qué menos por menos da más, no hay una apropiación del proceso que conduce a dicho resultado, lo cual demuestra que las matemáticas son un DOGMA, al igual que la religión, o la historia sagrada.

Es importante la valoración del ser pensante (estudiante) pero no en el sentido de enseñarlo a PENSAR BIEN, ya que creo, que sería semejante como decirle, los problemas en matemáticas o los problemas de la vida se resuelven utilizando este método con estos pasos o fases, los cuales se desarrollan de la siguiente forma. Creo que así sería engañar al estudiante o a cualquier persona, porque los problemas se resuelven desde el que tiene el problema, además, seria una forma muy simplista de plantear y determinar situaciones problemáticas o conflictivas ya que el pensamiento no es delegable.

Es así que se requiere un “trabajo de pensamiento” en el sentido que la persona al ser sujeto ontológico, busca realizar una serie de inventarios de situaciones pasadas y presentes que le permiten ir organizando palabras, conceptos, ideas que en la mayoría de los casos se retoman de nuestra infancia, situaciones en la escuela, ilusiones, aventuras, recuerdos, sueños inalcanzables que hacen que el pensamiento sea un proceso en el cual entran en juego aspectos que implican ciertas dificultades y realizaciones buscando proyectarlos en un ámbito donde se pueda debatir y contraponer la construcción de ideas.

Para corroborar lo anterior, se trae a colación lo referente a la ventaja que tuvieron los Griegos sobre los demás pueblos de la antigüedad que fue la de no contar con el texto sagrado, en relación con el cual pudieran resultar herejes; es por eso que podían PENSAR CUALQUIER cosa, ya fuera lo de Heráclito o Parménides o pensar lo contrario del uno o del otro, y eso fue entonces lo que los obligó a crear la lógica y los términos de conceptualización en ella significando pues, que el “trabajo del pensamiento” además de la iniciativa que el sujeto le de concientemente a sus ideas, tendrá también que someterlos a situaciones que no están en su control como son rasgos, ideas que se encuentran en el subconsciente lo cual significa que el pensamiento no es sólo la intencionalidad, sino también lo inconsciente que permea a lo anterior y hace que le coloquemos una IMPRONTA, que en muchos casos la gente manifiesta “esta son ideas de fulanito”.

Ahora, el pensamiento se fundamenta en la lógica o racionalidad la cual se caracteriza porque tiene rasgos democráticos esenciales, en la cual se tiene una racionalidad por la democracia y al mismo tiempo la democracia por la racionalidad, porque cuando alguien habla como un lógico o como un científico, le habla a un igual, pero no habla nunca un científico de arriba abajo. El discurso racional o lógico, es un discurso que nos pide a nosotros permiso “permítame un hipótesis” podemos pues concluir que el pensamiento lógico es una clave de la democracia.

La educación y la enseñanza se da en una forma dogmática cuando se le enseña al estudiante a evocar, repetir, representar, memorizar, datos, tablas, fórmulas, de tal forma que éstos se organizan en un plan de estudios, lo cual genera unos currículos haciendo que la institución, valga la redundancia, institucionaliza (normaliza) qué es lo que debe enseñar, con el fin de que sean operativas, esto es, que el estudiante apruebe satisfactoriamente las matemáticas, pero la olvidará fácilmente y enseguida, porque no tiene forma de vincularla a procesos posteriores. Puede que los recuerde después, si decide estudiar Ingeniería o cualquier otra carrera similar, pero entonces ya no necesitará entender, le bastará con aprender fórmulas y los resultados y con ello podrá operar.

Además, en la educación existe una gran incomunicación, si yo tengo o deseo algo, pero ese “algo” es el resultado de un proceso que no se me enseña, saber significa entonces simplemente repetir.

Por lo tanto, debemos reflexionar en la diferenciación entre pensamiento y conocimiento, para lo cual tomaremos, si se quiere una relación reduccionista como es: que el PENSAMIENTO no es un hecho cronológico, sino lógico y que nos lleva a un saber nuevo, ya porque no exista sino porque es el resultado de reformulaciones críticas y posiciones que en muchos casos van en contra de nuestros propios principios, por otro lado el CONOCIMIENTO es el aprendizaje de un saber.

Por todo lo anterior, parece como si no existiera diferencia entre el uno y el otro (pensamiento – conocimiento) pero ésta radica en la forma, la significación y a las consecuencias de los procesos.

Así también, se afirma: que la educación debería formar pensando pero no logra, a pesar del costo inmenso en tiempo, recursos humanos, ayudas y equipos, lo que finalmente hace la educación es “formar” técnicos que consultan las necesidades de una sociedad capitalista, que requiere de una mano de obra barata que realice unas tareas sin la necesidad del saber del ¿por que? de lo que hace.

Ahora, me referiré a la apertura del pensamiento del otro y que éste tiene que ver con la constitución del sujeto, es como hacer una relación directa en el segundo principio Kantiano de la racionalidad como es: “pensar en el lugar del otro”. El movimiento que se dirige hacia allá, pensar en el lugar del otro, es reconocer que el otro puede tener la razón, es hacer el esfuerzo, de ver hasta que punto se puede aprender de él, es un movimiento que va en contra de toda discriminación. Y si el otro está muy lejos de nosotros, si está en una tríbu por ejemplo ¿Qué hacemos para ponernos en su lugar?. Tenemos que respetar su punto de vista, tenemos que saber que nuestro punto de vista no es el único, que hay otros puntos de vista en los cuales a lo mejor se pueden entender cosas que desde el nuestro no logramos entender. Pensar en el lugar del otro es dar ese paso, no creer que tenemos nosotros siempre la razón o la verdad absoluta.

Hoy en día, se cree este principio Kantiano como acceder o más bien aceptar las ideas o juicios de los demás, como una forma fácil y de pronto despersonalizada que le permite la aceptación en muchos casos que con esa ACEPTACIÓN DE ESAS OPCIONES SIN DEBATIR, se realicen y se perfeccionen actos que cada día fortifican y engrandecen el “Statu quo” de una organización o institución, triunfando el PODER, sin tener oportunidad a la consulta de las NECESIDADES y mucho menos de las POSIBILIDADES.

En muchos casos, cuando se hace el planteamiento de un “pensamiento” se corre el riesgo de que lo enunciado tenga visos de eluctabilidad del emisor, que hace que dicho juicio parezca IRREBATIBLE e INMODIFICABLE, lo cual no da lugar para colocar en escena de debate y al mismo tiempo el receptor puede no ACEPTAR o ACCEDER al planteamiento porque primero no es posible debatir y en segundo lugar también está en contra de su IDENTIDAD o sus principios, pero en algunos o muchos casos se ACCEDE o se ACEPTA lo planteado por razones de FACILIDAD o que le implica no tener dificultades con el PODER, es pues una de las posiciones optadas en las instituciones educativas, especialmente por los alumnos en la vía hacia el maestro y por parte de los maestros en la vía el rector y los coordinadores.

Es conveniente que las posiciones esquizoide, se delimiten con referencia al pensamiento, ya que consiste en tomar una posición “fácil” con referencia a otros enunciados y emisores, que es como plantear “estoy de acuerdo” porque no deseo debatir, ya que no quiero herir susceptibilidades, ni quiero comprometerme en asuntos que no me competen. Ahora, si nos referimos a la posición paranoide se esta planteando que las argumentaciones debe tomarlas y transfórmarte o “si no los puedes tomar, no lo hagas porque no están a tu altura”, en fin el EMISOR, en una posición paranoide, se cree dueño de la vida y no PIENSA EN EL LUGAR DEL OTRO, ni mucho menos es ”consecuente”, la posición esquizoide del pensamiento es en cierta forma, la falta de seguridad y de alcanzar una mayoría de edad que acepte toda clase de argumentos, aún aquellos poco fundamentados o anti-éticos que le permiten al RECEPTOR soslayar asuntos que de una u otra forma son de su competencia, pero por otro lado, la posición paranoide es una forma de absoluta seguridad, que no permite al EMISOR encontrar o buscar por medio del debate hasta que punto es verdadero o no lo que argumenta.

Acercándonos a conceptos enunciados por Nietzche, Goethe y Freud que parecen coincidir con referencia al pensamiento, cuando plantean que éste no se dá cuando nosotros conscientemente queremos, sino que las grandes IDEAS o LUCES que se han dado en la historia mundial, se han dado en momentos INESPERADOS, podríamos decir en situaciones en las cuales poco se estaba analizando un problema requerido sino que antes por el contrario estos “BOMBILLOS SE HAN ENCENDIDO” en momentos de tranquilidad, de mucho reposo, ésto corrobora que el pensamiento en muchos casos es una acción fulgurante, insospechada y porque no inconsciente, que le permite al hombre llegar y obtener grandes logros, obviamente y desde luego cuando éste se cuestiona y problematiza sobre algo.

Ahora trataré de hacer una aproximación con referencia a que nadie le puede ayudar, porque lo que busca es situarse, tomar posición en una diferencia…en la reflexión a esta parte se deja entrever la necesidad de diferenciar los sexos, los cuales permiten tomar distancias y diferencias en lo referente al pensamiento ya que el niño investiga, cuestiona, problematiza, etc., teniendo en cuenta sus diferencias de sexo, sus problemas, sus conflictos el trauma que le produce su ingreso y estadía en la escuela como corroboración de este aspecto el mismo maestro Zuleta manifiesta ”confieso que personalmente no sirvo como ejemplo paradigmático de buen estudiante, yo no soporte hasta el final, llegue a gatas hasta el cuarto de bachillerato, no pude más”. Pero además de que un niño coloque en interrogación lo que dice el maestro, es más traumático para él y su pensamiento divergente ir en contra posición o en contra de lo cimentado por sus padres, pareciera ser que sería como ir en contra de su propia identidad, ya que en muchos casos son “DOGMAS” que de una u otro forma el niño o niña tiene interiorizado en su HACER, en su SABER y por lo tanto en su SER.

Debo analizar que la “ruptura de una complicidad primordial, riesgo de no ser reconocido por los seres más próximos”, se puede establecer que uno de los conflictos que se acentúan más en los proceso sociales, es la coyuntura y disyuntiva de romper con esquemas o estereotipos que se regulan o normalizan en un ámbito social y al mismo tiempo, si se rompe con estos ¿Qué grado de aceptación se tendrá en un círculo social más cercano? ¿Qué grado de credibilidad va tener? ¿Hasta que punto podrá proyectarse de tal forma que pueda tener una visión de un futuro en su hacer y saber, permitiendo realizar un inventario de las acciones que no realizó completamente y aquellas que solo se quedaron en ilusiones y que nunca se concretaron? Se requiere pues cada día, un desarrollo del pensamiento en todos los niveles y ámbitos educativos que permitan una aproximación y acercamiento entre el HACER y el SER.

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